martes, 23 de agosto de 2011

Le hizo crack! crack!, el hueso al final.

El chanchullo le servía contra toda iniciada, 
convencía, sugería, y mostraba que las necesitaba,
cada una a su orgullo, lo negaban o aceptaban
y bajo eso le aumentaba la arrogancia.

Un perro de pocas pulgas que rogaba un poco de picazón,
lo volvía loco tener actos de bribón,
y sus pocas nueces se le estaban terminando.

Hombre hambriento, buscando una miguita que joder,
demasiada comida en casa, ilusionando a todo ser.
Las patitas cortas de su mentira ya lo van a traicionar,
es poco fiambre para tanto pan.

Se contradice con su mambo,
y le declina cada vez más.
Promete cambiar sus líneas,
y cuando raja traiciona igual.
Así va a terminar...

No hay comentarios:

Publicar un comentario