Arrodillada como una vaca en el éxtasis
viernes, 26 de agosto de 2011
Pensando en vos siempre, siempre extrañándote.
Su capucha atrapaba mi nariz en su cuello, cuando el frío a los dos nos azotaba. Y su cuerpo era estufa y abrigo a mi corazón desierto por la ausencia de su afecto.
Relato de un frustado intento de acontecerle.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Entrada más reciente
Entrada antigua
Inicio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario